Alimentarse de la Tierra

La cultura ancestral aimara

En las culturas ancestrales que aún sobreviven a la invasión de la modernidad, hay mucha sabiduría. Un saber contrastado a través de miles de años de vivencias; que ha sobrevivido por el equilibrio y respeto con la naturaleza.

Los aimaras son una de de las culturas que sobrevivieron a la conquista de América. Se calcula su existencia aproximadamente desde el año 200 a.C. Sus primeros asentamientos se realizaron en la meseta de lago Titicaca. Para luego expandirse por zonas del antiplano andino.

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Como tantas otras culturas ancestrales poseían su propio calendario solar para optimizar la agricultura. También tuvieron en la alfarería una industria prolífera. La llama es el animal que fielmente ha servido para carga, transporte e, incluso, abrigo.

Es muy característico entre sus descendientes el consumo de coca. Una efectiva planta curativa. Entre sus beneficios encontramos que ayuda a superar el cansancio producido por la falta de oxígeno en esas tierras donde la altitud supera los 4.000 metros.

Carmelo Flores Laura es un descendiente de esa cultura. Su vida tranquila y en comunión con la naturaleza, le permite llevar sanamente sus 123 años de edad. Alimentarse de los frutos de la tierra y del cuidado de animales, ha sido fundamental para su longevidad.



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2 comentarios:

Maria Garces dijo...

Es muy cierto, los Aimaras fueron una cultura sabia, de hecho lo siguen siendo. En el altiplano Andino, sus descendientes siguen trabajando con su bultito de coca en la mejilla, les ayuda a combatir el cansancio y también el hambre.
Son gentes silenciosas y amables que no practican la queja teniendo motivos para ello. Creo realmente que viven en su propio mundo, merecen su fama de sabios.
Un cordial saludo

Mahatma dijo...

Muchas gracias por aportar.

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