Una sola conciencia

Una sola conciencia

Si tuviéramos la posibilidad de viajar a la Luna y pararnos allí a mirar nuestro planeta, vamos a ver 1 sola cosa unificada: La Tierra.

Vemos todo en un objeto único: plantas, minerales, mares, animales, los seres humanos, la atmósfera. 

Todo lo que conocemos en unicidad con Gaia.

Somos la fruta que nos comemos, somos el animal que matamos, somos las piedras que pisamos, somos el aire que respiramos, somos la persona que tenemos al lado, somos la persona que está lejos, somos nuestros enemigos, somos lo que amamos… somos el Todo.

El Todo es una sola cosa, una sola conciencia. Todos somos Gaia, todos en una sola conciencia.

Mirando desde la Luna se ve perfectamente, se ve una sola cosa. Todos expandiéndonos en el universo subidos a la nave Gaia. Todos somos uno.

Es la ciencia la que nos ha mostrado esta posibilidad. Antes de que nuestra conciencia la recuerde. Está demostrado que hay algo que une y conecta todo el universo. Los griegos lo llamaron éter. Max Planck, matriz. Los científicos, materia oscura. Gregg Braden lo llama Matriz Divina. Aunque los científicos no se pongan de acuerdo en su nombre o en su esencia, nadie niega su existencia.

Hay algo que une todo lo que contiene el universo y eso nos conecta unos con otros.

El conocimiento de la existencia del universo nos hace tomar consciencia del mismo. Dentro de la conciencia de cada ser hay una percepción distinta del universo. El universo es la creación de una conciencia, la suma de conciencias, la conciencia del Todo.

Muchos recuerdan gracias al trabajo incansable de los recordadores. Recordemos que somos una sola conciencia para empezar el camino del respeto a todo lo que es. Lo que decidimos pensar, sentir o hacer en cada momento presente repercute en todo el Universo.

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